Durante nuestra vida prácticamente todo nuestro cuerpo pasa por diferentes cambios, siendo la boca la que da un aspecto más visible al paso de los años. Seguro que recuerdas cuándo se cayó tu primer diente ¿verdad?
La adolescencia dentro de los tantos cambios que trae a nuestro cuerpo, también va asociada a un acontecimiento importante como es la aparición de las muelas del juicio o muelas cordales.
Si tienes entre 17 y 21 años o tienes hij@s con esta edad, sigue con nosotros porque te puede interesar lo que vamos a contarte sobre estas muelas tan especiales. Por un lado, nos muestran que se ha llegado a la mayoría de edad, pero por otro suelen causar problemas de diferente índole en nuestra boca.
Algo que no sabías de las muelas del juicio
Estas muelas son las últimas piezas dentales en salir y crecen justo al final de la encía. Normalmente, todas las personas tenemos cuatro, dos arriba y dos abajo. Sin embargo, hay personas que nunca le llegan a salir, o que no le salen todas y quedan debajo de la encía para siempre.
Se consideran muelas “inútiles” porque suponen un reto evolutivo de los humanos, ya que eran los terceros molares que tenían en el pasado el hombre de las cavernas. Debido al tipo de alimentación de esta época, era necesario contar con estas piezas dentales para triturar los alimentos. La misma evolución ha hecho que por la falta de uso, estas muelas empiezan a no salir en muchos de nosotros.
Problemas de los cordales
Aunque nos tendremos que esperar aún muchos años hasta que desaparezcan de forma definitiva, a día de hoy sois muchos los que os acercáis a nuestra clínica por diferentes inconvenientes que generan las cordales.
Lee si tienes alguno de estos problemas porque casi con seguridad estén causados por las muelas del juicio:
1. Infección ósea: Cuando se están preparando para salir pueden llegar a destruir el hueso alrededor de la muela llegando a afectar a los dientes adyacentes. Esta infección se puede extender a la mejilla e incluso a la zona del cuello provocando dolor en muela, garganta y oído.
2. Pericoronitis: Esto es una infección de la encía que rodea al diente. Cuando empieza a salir queda casi cubierto por la encía.
3. Quistes foliculares: Pequeños sacos dentro de la mandíbula que pueden llenarse de líquido formando un quiste.
4. Caries en dientes adyacentes: Como la zona que ocupan estas muelas son difíciles de limpiar, es posible que la falta de higiene genere caries en las muelas cercanas a la del juicio.
5. Movimiento del resto de dientes: La erupción de las muelas del juicio va asociada a movimientos en todas las piezas dentales. Lo normal es que estas muelas no tengan espacio para salir y provoquen la mal posición de otros dientes.
Evita los problemas de las muelas del juicio
Lo mejor es que durante tus visitas periódicas a tu clínica dental, tu odontólogo te vaya informando de la situación de tus muelas y la posibilidad de dejarlas o la necesidad de extraerlas.
Si en tu caso nunca has acudido a un dentista o hace mucho que no vas, lo mejor es ir cuanto antes para evitar que estas muelas dañen el resto de dientes y lo peor de todo te causen una situación de mucho dolor.
Cuando el odontólogo decide cómo tratar el tema en concreto de tus muelas cordales, es posible que si estas te han movido el resto de dientes se pueda ver la opción de hacer un tratamiento con Invisalign que es una forma revolucionaria de reubicar tus piezas dentales sin que prácticamente te des cuenta ni tú ni el resto de personas porque es invisible.
Tu salud bucodental nos preocupa, por lo que confiamos en la prevención como la mejor manera de que tus dientes estén sanos y bonitos incluso cuando se pasa por la etapa de las muelas del juicio.